En un movimiento que asegura la continuidad de una infraestructura clave para el abastecimiento energético del país, YPF anunció la extensión del contrato de la Unión Transitoria (UTE) GNL Escobar con Energía Argentina S.A. (ENARSA) hasta el 31 de enero de 2029.
Según pudo saber Shale24, la operación, calificada como una transacción con partes relacionadas por la participación estatal en ambas compañías, fue revisada por el Comité de Auditoría de YPF, que concluyó que sus términos se ajustan a condiciones normales de mercado y así lo informó.
La terminal de Escobar, ubicada en el kilómetro 74,5 del río Paraná de las Palmas, es una instalación flotante pionera en la región. Inaugurada en 2011, opera mediante un buque Unidad Flotante de Almacenamiento y Regasificación (FSRU) proporcionado por la estadounidense Excelerate Energy, una de las principales empresas a nivel global que provee soluciones de regasificación flotante.
El buque actual, el FSRU Expedient (que reemplazó al Exemplar en 2015), tiene una capacidad de almacenamiento de aproximadamente 150.900 metros cúbicos de GNL, equivalente a unos 90,5 millones de metros cúbicos en estado gaseoso.
Su tasa máxima de regasificación alcanza picos históricos de hasta 22-25 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d), como se registró en inviernos pasados, cuando batió récords mundiales de utilización sostenida. Según los especialistas, el proceso técnico es eficiente y flexible: los metaneros descargan GNL directamente al FSRU mediante transferencia barco a barco (STS), sin necesidad de muelles tradicionales.
El buque utiliza un sistema de circuito abierto que aprovecha agua del río para vaporizar el GNL (enfriado a -162°C) mediante intercambiadores de calor, inyectando luego el gas natural al sistema de Transportadora de Gas del Norte (TGN). Esta configuración permite operaciones simultáneas: recibir cargamentos mientras se regasifica e inyecta gas, minimizando interrupciones. En julio de 2025, la terminal celebró su transferencia número 600 y superó los 50 millones de metros cúbicos de GNL procesados desde su inicio.
La extensión contractual llega en un contexto de transición energética. Con el crecimiento de la producción en Vaca Muerta y proyectos como Argentina LNG, las importaciones de GNL han disminuido, pero la terminal sigue siendo vital como "seguro" para picos estacionales de demanda invernal o emergencias.
Excelerate Energy, socia operativa desde 2008 (primero en Bahía Blanca y luego en Escobar), destaca la seguridad de estas instalaciones: cero incidentes mayores en miles de operaciones globales, y considera las FSRU "mil veces más seguras" que terminales de combustibles líquidos.
Según trascendió, esta prórroga hasta 2029 “proporciona estabilidad operativa” mientras se avanza hacia mayor autosuficiencia gasífera, evitando costosos reemplazos de buque y manteniendo una capacidad crítica que puede cubrir hasta el 12-15% de la demanda nacional en momentos pico. Fuentes del sector ven la decisión como pragmática, alineada con condiciones de mercado y estratégica para la matriz energética argentina en los próximos años.