El proyecto de cobre Los Azules, operado por la canadiense McEwen Copper, recibirá el prestigioso Premio INVERTIR Minería de LIDE Argentina, un galardón que celebra su destacada contribución al crecimiento sostenible y la generación de empleo en el país.
El reconocimiento será entregado al gerente general y vicepresidente de McEwen Copper, Michael Meding, durante el XIII Fórum Empresarial de Buenos Aires (FEBA) que se celebrará el 4 de diciembre. Esta distinción subraya cómo Los Azules se ha posicionado no sólo por su gigantesco potencial geológico, sino por su visión de una minería moderna, responsable e integradora.

Un gigante en el mapa mundial
Ubicado a 3.500 metros de altura en la cordillera sanjuanina, cerca de Calingasta, es considerado uno de los 10 mayores proyectos de cobre sin desarrollar en el mundo. Desde la creación de la subsidiaria McEwen Copper en 2021, el proyecto atrajo a inversores de peso global, como el gigante minero Rio Tinto (a través de su subsidiaria Nuton) y la automotriz Stellantis, lo que demuestra la relevancia estratégica del yacimiento.
Según el Estudio de Factibilidad 2025, Los Azules es un proyecto de mina a cielo abierto con producción de cátodos de cobre mediante lixiviación en pilas y circuito de extracción por solventes–electro–obtención. El estudio proyecta una producción promedio de 327 millones de libras de cobre por año (148.200 toneladas) durante 21 años de vida útil, con una producción media de 204.800 toneladas anuales en los primeros 5 años.
Esta última palabra es clave: a diferencia de otros proyectos que sólo exportan concentrado, Los Azules aspira a entregar cátodos (placas terminadas), un producto de mayor valor agregado que implica un proceso de industrialización local.
Además, sus planes ambientales lo orientan a ser una de las primeras minas "regenerativas" de Argentina, enfocada en la gestión eficiente del agua y la reducción de impactos. Alimentada íntegramente con energía renovable, con una producción anual estimada de 50 megavatios hora y un consumo de 45,8 megavatios hora, la empresa prevé una inyección anual a la red de aproximadamente 4,2 megavatios hora.

El metal clave para el futuro
La trascendencia de Los Azules no se limita a las cifras de inversión y producción; reside en el mineral que extrae. El cobre es, sin duda, el metal clave de la transición energética global. Históricamente valorado, hoy su importancia es crítica. Su demanda se espera que se duplique para 2050, impulsada por la urgente necesidad de descarbonizar la economía global. ¿La razón? Sus propiedades son insustituibles:
- Alta Conductividad: el cobre es el segundo mejor conductor eléctrico después de la plata (pero mucho más económico), lo que lo hace indispensable para la generación, distribución y almacenamiento de energía.
- Electromovilidad: un vehículo eléctrico (VE) requiere hasta 4 veces más cobre que un automóvil de combustión tradicional (cerca de 80 kg). Cada cargador, cada cable y cada motor eléctrico depende de este metal.
- Energías Renovables: es el corazón de la infraestructura verde. Los parques eólicos y las granjas solares fotovoltaicas necesitan enormes cantidades de cobre para sus inversores, transformadores y cableado de transmisión.
- Redes Inteligentes (Smart Grids): la modernización de las redes eléctricas, esencial para integrar la variabilidad de las energías renovables, depende del cobre para garantizar una transmisión segura y eficiente.
Al explotar uno de los mayores yacimientos del mundo, Argentina tiene la oportunidad de pasar de ser un mero espectador a convertirse en un jugador estratégico en el tablero geopolítico del siglo XXI, proveyendo la "materia prima" esencial para la revolución limpia global.
El premio a Los Azules, por lo tanto, es un reconocimiento a la confianza, la inversión y el compromiso con una actividad que, a través de la innovación y la sostenibilidad, está tejiendo los hilos del futuro energético y laboral de la nación.