Campos maduros mendocinos
En un movimiento que fortalece su posición como operador independiente en la Cuenca Neuquina, Petróleos Sudamericanos S.A. (PSA) anunció la efectivización de la adquisición del 100% de la participación de Compañía General de Combustibles (CGC) en las áreas hidrocarburíferas La Ventana y Río Tunuyán, ubicadas en el norte de Mendoza.
La operación marca el cierre de una transacción estratégica que posiciona a PSA al mando exclusivo de estos activos maduros, con todas las obligaciones operativas y ambientales a su cargo. El anuncio precisa que la cesión se basa en un “Acuerdo de Cesión” previamente suscripto entre PSA y CGC. En una comunicación institucional, la firma sostuvo que se asume, a partir de ahora, "al frente de las operaciones de estas áreas bajo su responsabilidad", lo que implica no solo la producción de petróleo y gas convencional, sino también el cumplimiento de compromisos de inversión y saneamiento ambiental heredados de concesiones prorrogadas hasta 2027.
Esta adquisición completa el rompecabezas del Clúster Norte mendocino, un conjunto de seis áreas maduras –Barrancas, Vizcacheras, La Ventana, Ceferino, Mesa Verde y Río Tunuyán– que representan aproximadamente el 25% de la producción hidrocarburífera provincial, con un volumen estimado de 2.200 metros cúbicos diarios.
PSA y el ingreso detrás de la salida de YPF
PSA había ingresado al clúster en febrero de 2025, al tomar el control mayoritario de YPF mediante la Resolución 016 del Gobierno de Mendoza, que autorizó la cesión de estas concesiones en el marco del Plan Andes de la petrolera estatal. Aquella operación, que incluyó oleoductos como La Ventana-Barrancas y Barrancas-CILC, dejó a CGC con un 30% minoritario en La Ventana y Río Tunuyán, porcentaje que ahora pasa íntegramente a manos de la empresa chaqueña.Propiedad de la familia Miedvietzky –con Pablo Miedvietzky como figura principal desde su adquisición en 2021–, PSA se consolida así como un actor clave en la reestructuración del sector upstream argentino.
Bajo el paraguas del Plan 4x4 de YPF, que busca desinvertir en yacimientos convencionales de alto costo (alrededor de u$s50 por barril, frente a los u$s8 en Vaca Muerta), independientes como PSA absorben estos activos para revitalizarlos con tecnologías eficientes. El Gobierno de Mendoza, en su decreto 407/2025, había extendido las prórrogas concesionales hasta noviembre de 2027, condicionadas a planes de inversión y responsabilidad solidaria en pasivos ambientales –un aspecto que el anuncio de PSA subraya al transferir "todos los derechos, intereses y obligaciones".
Fuentes del sector consultadas destacan el impacto positivo para la operadora: con este movimiento, PSA no solo duplica su huella en Mendoza, sino que se alinea con un portafolio que incluye compromisos de u$s600 millones en exploración y producción.
"Es un paso lógico en la especialización de operadores independientes, liberando a YPF para su foco en shale mientras se preserva la continuidad productiva en campos maduros", señala un analista del mercado energético, quien prefiere la reserva de su identidad.
Mientras YPF acelera su salida de activos no core –como el reciente traspaso del Área Campamento Central a PECOM en Chubut–, el mercado observa si esta consolidación en el Clúster Norte impulsará un repunte en la producción mendocina, clave para la estabilidad energética provincial.