Vaca Muerta se transformó en la estrella productiva del sector
Por primera vez en 118 años de historia petrolera, Argentina superó en octubre de 2025 los 850.000 barriles diarios de crudo y dejó atrás el máximo de 1998. El responsable indiscutido es Vaca Muerta, que ya produce dos de cada tres barriles del país y lidera una transformación tecnológica, operativa y económica sin precedentes en América Latina. Lo que sigue son las diez claves técnicas que explican cómo se logró este hito y por qué el millón de barriles diarios nacionales antes de 2028 ya no es una proyección, sino una certeza en marcha.
Las 10 claves del récord histórico de producción de petróleo en Argentina (octubre 2025)
- Volumen absoluto sin precedentes
En octubre de 2025 Argentina alcanzó una producción promedio de 859.542 barriles diarios de petróleo crudo, el registro más alto en los 118 años de historia de la industria petrolera nacional. Este volumen no solo superó por primera vez la barrera psicológica y técnica de los 850.000 barriles diarios, sino que dejó atrás el récord anterior de julio de 1998 (843.000 b/d) por más de 16.000 barriles diarios, consolidando un hito que los técnicos del sector llevaban casi tres décadas esperando y que marca el inicio de una nueva era de autosuficiencia energética y superávit sostenido. - Dominio absoluto de Vaca Muerta y liderazgo neuquino
La formación Vaca Muerta aportó 567.742 barriles diarios, lo que representa el 66,1 % de toda la producción nacional de crudo, mientras la provincia de Neuquén estableció su propio récord histórico absoluto con 587.190 barriles diarios (68,3 % del total del país), convirtiéndose en la cuenca petrolera más importante de América Latina y en la segunda formación shale más productiva del planeta después de la Permian Basin de Estados Unidos. - Transición estructural definitiva al petróleo no convencional
El shale oil y el tight oil explicaron el 60,4 % de la producción total del país (519.000 barriles diarios), mientras que el petróleo convencional retrocedió a 340.542 barriles diarios. El dato es que en apenas 48 meses la participación del no convencional pasó del 32 % al 60,4 %, un cambio tectónico que compensó por completo el declive natural de los yacimientos maduros de la Cuenca del Golfo San Jorge, la Cuenca Neuquina convencional y la Cuenca del Noroeste, revirtiendo décadas de caída estructural. - Crecimiento explosivo y sostenido en el tiempo
La producción nacional creció 12,8 % interanual (+97.000 barriles diarios respecto a octubre de 2024) y 6,1 % respecto al mes anterior; en los últimos doce meses se incorporaron 312 nuevos pozos shale, llevando el total de pozos activos en Vaca Muerta a 4.237, con un ritmo sostenido de 25 a 30 pozos nuevos por mes y una tasa de crecimiento que se mantiene por encima del 10 % anual desde 2022. - Concentración operativa en las cinco grandes operadoras
YPF lideró el ranking con 200.150 barriles diarios netos de shale oil (35 % del total de Vaca Muerta), seguida por Vista Energy (95.800 b/d), Pan American Energy (82.400 b/d), Shell (68.500 b/d) y Pampa Energía (52.300 b/d); estas cinco empresas concentran el 70,2 % de la producción total de la formación y ejecutan más del 80 % de las inversiones, evidenciando una clara consolidación del mercado en operadores de escala con acceso a tecnología de punta y capacidad financiera para proyectos de gran magnitud. - Revolución tecnológica sin precedentes en perforación y completación
El largo lateral promedio de los nuevos pozos superó los 3.850 metros, con el récord absoluto de 8.200 metros alcanzado por YPF en Bandurria Sur; los tiempos de perforación se redujeron a un promedio de 10,8 días para pozos de 3.000 metros de rama horizontal y a apenas 11 días para pozos de casi 6.000 metros, mientras la productividad inicial (IP90) en ventanas core como La Amarga Chica y Loma Campana alcanzó entre 1.250 y 1.450 barriles diarios por pozo. - Eficiencia récord en fractura hidráulica
Los sets de fractura promedian 42 etapas por día, con cargas de 2.200-2.500 lb/pie de arena y 45-50 bbl/pie de fluido; la incorporación masiva de simuladores 3D de fractura, diverters biodegradables y bombas eléctricas permitió elevar el EUR (Estimated Ultimate Recovery) promedio por encima de los 650.000 barriles por pozo en las mejores áreas, consolidando curvas de declino más planas y rentabilidades superiores incluso con precios internacionales moderados. - Infraestructura al límite y mega-proyectos en marcha
Los oleoductos Oldelval y OTASA operaron al 98 % y 92 % de capacidad respectivamente, obligando a movilizar 15.000 viajes diarios de camiones; para eliminar este cuello de botella se aceleran Vaca Muerta Oil Sur (390.000 b/d adicionales en 2026), la duplicación de Oldelval (2027) y nuevos ductos hacia Chile y el Atlántico, que en conjunto sumarán más de 1 millón de barriles diarios de capacidad de evacuación para 2028. - Calidad premium y exportaciones récord
El shale oil de Vaca Muerta (38-42° API y menos de 0,3 % de azufre) cotizó en octubre con un diferencial de sólo -USD 4,2 respecto al WTI, el más bajo desde 2021; esto habilitó exportaciones netas de crudo por 185.000 barriles diarios —récord absoluto— y un superávit energético mensual superior a los u$s1.200 millones. - Proyección hacia el millón de barriles diarios
Con 38-40 equipos de perforación activos y un plan de inversiones 2025-2026 que supera los u$s18.000 millones, tanto la Secretaría de Energía como las principales operadoras coinciden en que Argentina alcanzará 1.000.000 barriles diarios nacionales antes de 2028, posicionándose como el tercer productor mundial de shale oil detrás de Estados Unidos y Canadá y convirtiéndose en exportador neto estructural de crudo por primera vez en su historia.
